Buscábamos un equipo capaz de construir en lo alto de un edificio, añadir el menor sobrepeso posible y con un acceso al lugar reducido. IMAGINEAN consiguió resolver la ecuación con elementos y materiales ligeros y reducidos en tamaño, y en un tiempo record: un esqueleto de madera con forma de diente de sierra, apoyado solo en 9 puntos sobre el forjado existente, revestido con dos cristaleras de aluminio anodizado y una elegante cubierta de zinc. En el interior se usó la misma madera para revestir suelos, paredes y techos pero con diferente tratamiento.
Somos una familia numerosa que ha decrecido y vuelto a crecer en menos de una década. Antes vivíamos en una planta y ahora en dos. Este ático de lujo, que fue refugio de lectura de los padres, es ahora el epicentro de nuestras escenas familiares. Ahora disfrutamos de tener más espacio, de compartirlo con nuestros hijos y nietos, y de la terraza que completa este curioso refugio.
Arquitectura & Interiorismo. Fernando Altozano & Sebastián Severino
Construcción. Imaginean
Fotografía. Fernando Altozano